Acerca de mí
Siempre me han fascinado las relaciones humanas. Estoy convencida de que en la manera en la que nos relacionamos con nosotras mismas y con las demás personas puede ser fuente de profunda satisfacción o de mucho sufrimiento. También sé por experiencia que esto sucede en todo el mundo y en todas las culturas, sin importar el nivel educativo, la condición social, el género, la preferencia sexual, las creencias religiosas o el color de piel.
Además, estoy convencida que al tomar consciencia de nuestras propias emociones, habilidades, creencias y valores podremos reconocer la interdependencia entre el bienestar individual y el colectivo, pues el desarrollo personal vinculado a la consciencia social genera un impacto positivo en nuestro entorno y contribuye a la construcción de un mundo más justo, igualitario y sostenible.
Sin embargo, muy pocas veces logramos transformar nuestras dinámicas disfuncionales sin el acompañamiento adecuado. Es esencial encontrar una persona profesional de la salud emocional y relacional que haya desarrollado habilidades y competencias sólidas y adaptadas a diferentes realidades y necesidades.
Yo te ofrezco un acompañamiento que te permitirá encontrar mayor claridad, equilibrio emocional, corporal, mental y espiritual logrando vincularte desde un lugar de mucha más comprensión, aceptación y amor.
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Las sesiones son individuales pero los talleres y conferencias pueden ser para grupos pequeños o grandes en español, inglés o francés.
Será un privilegio conocerte y acompañarte, ya sea de manera individual o ayudándote con el refuerzo de capacidades y habilidades colectivas de tu organización o comunidad.
Mi experiencia
Tengo más de 15 años de experiencia trabajando de manera directa e indirecta con diversas comunidades. He dirigido y diseñado proyectos de impacto social, ya sea como coordinadora, mediadora, facilitadora o como organizadora comunitaria. También he trabajado y desarrollado temas de migración, vivienda, violencias de género como la violencia sexual y doméstica generando un impacto positivo en el bienestar individual y colectivo de las comunidades y organizaciones con las que he tenido el privilegio de colaborar.
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A lo largo de estos años he podido aprender profesional y personalmente de personas de diferentes culturas, edades, religiones, clases sociales y orientaciones sexuales. Mes siento honrada de haberlas podido acompañar, ya sea de manera individual o colectivamente a través de procesos dolorosos y de cambios importantes para ellas.
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Cuento con un extenso historial académico y una trayectoria profesional diversa. He demostrado una dedicación excepcional a la acumulación y al desarrollo de habilidades y conocimientos especializados. Sin embargo, he descubierto que mi verdadero valor radica en mi capacidad para trascender las fronteras de lo meramente profesional, dedicando una parte significativa de mi energía, tiempo y esfuerzo al cultivo de mi espíritu y a una búsqueda constante de autoconocimiento. Creo en el desarrollo no solo del propio bienestar personal, sino también en relación con las diversas comunidades con las que interactuamos. Esta dualidad en mi crecimiento tanto en lo profesional como en lo profesional me distingue como un ser humano coherente y que aporta una perspectiva única y valiosa a donde quiera que voy.
Me identifico como mujer, latina y persona no blanca, de clase trabajadora, espiritual y en constante adaptación entre dos culturas con múltiples intersecciones. Como migrante me encuentro frecuentemente en contextos en los que soy minoría, la única, «la exótica», la rebelde o la radical.
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Entiendo lo agotador que es querer pertenecer y olvidarse de ti misma por querer hacerlo. También sé lo que es sentir que nunca eres lo suficientemente buena para algo o que nunca estás en el lugar correcto. Conozco esa sensación de ser extranjera en casi todas partes, esa sensación de no poder integrarme completamente... pero ahora ya no me molesta.
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Aprendí a sentirme bien casi en cualquier situación. Ahora me doy cuenta mucho más fácilmente cuando el deseo de querer pertenecer vuelve y soy capaz de cuidar de mí cuando eso sucede. Hoy me siento en armonía, en equilibrio y alineada con mi eje, a pesar de las tormentas y los desafíos de la vida. Puedo fijar límites fácilmente. Aprendí a honrar mi experiencia, a amar mis cicatrices y sobre todo a encontrar valor en mi singularidad. Por eso, para mí cada persona es única en el universo.
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El regalo más valioso que puedo ofrecer es mi presencia y atención absoluta, mi autenticidad, mi calidez humana, mi profundidad, y mi sensibilidad.
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